Existen historias como la de Brent Spar, que es uno de los hitos en la Responsabilidad Corporativa. En este año, el hundimiento en una plataforma petrolífera de la compañía Shell en el Mar del Norte se convierte en una de las grandes victorias del movimiento ecologista.
La plataforma Brent Spar dejó de funcionar en 1991, después de 15 años de servicio, la cual se trataba de un inmenso tanque de petróleo y boya de carga situada en el Mar del Norte. Esta fue creada para explotar un yacimiento de petróleo antes de que éste fuera conectado por tuberías. Después de estudiarlo, Shell considero que la mejor opción para desmantelar la planta era hundirla en aguas profundas del Atlántico Norte, contando con el apoyo del Gobierno de Reino Unido. El 30 de abril varios activistas de Greenpeace ocupan la plataforma para detener su hundimiento alegando que constituye una ‘bomba tóxica’. El lema “el mar no es un basurero” conquistó a la opinión pública.
Como consecuencia de esto, surgieron varias posturas en contra por parte de otros gobiernos, ocasionando una disminución en las ventas y algunas estaciones son atacadas. Frente a estas medidas, Shell decidió desalojar a los activistas que ocuparon la mencionada planta, pero fue ocupada nuevamente el 16 de junio mediante un helicóptero, ocupando también un lugar en la publicidad negativa hacia Shell.
El 20 de Junio, Shell desiste en su empeño y se rinde a la presión, lo cual fue aprobado por el Gobierno Británico, tomando el diálogo como medida de solución.
Shell en busca de una solución:
Shell decidió crear un programa buscando la participación de la población, premiando a la quien otorgue la mejor opción de reciclar la planta. Sin embargo, Shell recibe disculpas por algunos actores de este caso, puesto que la cantidad de petróleo que quedaba en el tanque no fue medida correctamente, lo cual es un factor importante para determinar la solución óptima.
Como solución, se decidió usar la planta como extensión del muelle de Noruega, cuyo proceso terminó en julio de 1999 con un coste final de 41 millones de libras frente al estimado inicial de 21.5 millones. Si al proyecto de reciclaje de la Brent Spar se suman los costes de detener el proyecto de hundimiento original el coste final asciende a 60 millones de libras, es decir, aproximadamente, al cambio de la época, 60 millones de euros más de lo que tenía previsto.
Para Greenpeace, el logro es absoluto y culmina cuando el 23 de julio de 1998 los ministros de medio ambiente de la Comisión OSPAR reunidos en Sintra, Portugal, votan de forma unánime a favor de prohibir el vertido de las instalaciones marítimas de acero al Mar del Norte y al Noreste Atlántico.
Para Greenpeace, el logro es absoluto y culmina cuando el 23 de julio de 1998 los ministros de medio ambiente de la Comisión OSPAR reunidos en Sintra, Portugal, votan de forma unánime a favor de prohibir el vertido de las instalaciones marítimas de acero al Mar del Norte y al Noreste Atlántico.
El caso Brent Spar anunciaba los cambios que tendrían que afrontar las empresas del siglo XXI, los riesgos emergentes y las nuevas estrategias de gestión que serían necesarias para estar a la altura de un mundo que afronta retos cada vez más globales. Shell lo sufrió en su propia piel e intentó sacar provecho de la experiencia situándose como referente en los procesos de desmantelamiento de plataformas petroleras. Sin embargo, esa marca ha quedado en su historia y la empresa sabe que no se puede volver a repetir. Una lección para la petrolera y para el mundo empresarial.
Análisis de Triple Sostenibilidad
a) Económica
En el caso de este proyecto realizado por Shell, se puede observar como es que esta empresa busca desarrollar una correcta inversión para no obtener ningún beneficio. Esto se debe a que el nuevo uso de la planta como parte del muelle de Noruega, no muestra ningún cobro adicional por el uso presente o futuro del mismo, lo cual es un buen síntoma de la responsabilidad y la preocupación de la empresa hacia la población.
Se debe resaltar que, para lograr la correcta inversión, se tuvo que desarrollar un programa de comunicación con la población, el cual tuvo dos objetivos fundamentales, informar y escuchar. Del mismo modo, esta fue una forma demostrar que la empresa no tiene intenciones ocultas, y que la simplicidad y el ahorro no son incentivos para actuar.
También resulta relevante mencionar que las pérdidas por el cambio de proyecto de desecho, fueron elevadas y muy significativas para cualquier empresa. Sin embargo, esto no fue un impedimento para la empresa, de demostrar como lograr una participación acorde a las necesidades y no a la ciencia o economía.
Se debe resaltar que, para lograr la correcta inversión, se tuvo que desarrollar un programa de comunicación con la población, el cual tuvo dos objetivos fundamentales, informar y escuchar. Del mismo modo, esta fue una forma demostrar que la empresa no tiene intenciones ocultas, y que la simplicidad y el ahorro no son incentivos para actuar.
También resulta relevante mencionar que las pérdidas por el cambio de proyecto de desecho, fueron elevadas y muy significativas para cualquier empresa. Sin embargo, esto no fue un impedimento para la empresa, de demostrar como lograr una participación acorde a las necesidades y no a la ciencia o economía.
b) Social
Este proyecto inició con una nueva perspectiva sobre como quiere ser vista dicha empresa, debido a la nueva visión que presentó al público en el años siguiente. Esta visión transparente y abierta, es sinónimo de una preocupación por las generaciones futuras, puesto que la población actual no se puede comparar con las actuales en temas de responsabilidad social.
Además, se debe mencionar a los grupos de interés, como aquellos quienes deben ser informados de las acciones a seguir, comprendiendo las diferentes posturas que estos tomarán.
En tal sentido, Shell demostró no priorizar los requerimientos financieros que los grupos de interés puedan requerir, tales como los accionistas, proveedores, etc. Por ello, Shell a demostrado formar parte de un desarrollo empresarial, orientado a lograr un beneficio social, lo cual se observa en la realización de un proyecto que favorecerá a toda una población, sin dirigir otorgar beneficios individuales.
c) Ambiental
Además, se debe mencionar a los grupos de interés, como aquellos quienes deben ser informados de las acciones a seguir, comprendiendo las diferentes posturas que estos tomarán.
En tal sentido, Shell demostró no priorizar los requerimientos financieros que los grupos de interés puedan requerir, tales como los accionistas, proveedores, etc. Por ello, Shell a demostrado formar parte de un desarrollo empresarial, orientado a lograr un beneficio social, lo cual se observa en la realización de un proyecto que favorecerá a toda una población, sin dirigir otorgar beneficios individuales.
c) Ambiental
Cuando una empresa pretende realizar un proyecto de inversión, esta debe tomar en cuenta de todo aquello que involucra en su entorno, pero no basta con eso, sino que también debe desarrollar estrategias que cumplas o satisfagan necesidades de la población.
En tal sentido, y con esta idea, Shell acepto y realizó el proyecto del muelle puesto que formará parte de un desarrollo importante para toda una ciudad, lo cual favorece a un incentivo en su participación a largo plazo. Si bien esta no es reembolsada, la empresa decidió otorgar una costoso proyecto de inversión, que solo llevará un gran beneficio de la actual y la siguiente generación.
En tal sentido, y con esta idea, Shell acepto y realizó el proyecto del muelle puesto que formará parte de un desarrollo importante para toda una ciudad, lo cual favorece a un incentivo en su participación a largo plazo. Si bien esta no es reembolsada, la empresa decidió otorgar una costoso proyecto de inversión, que solo llevará un gran beneficio de la actual y la siguiente generación.
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